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Te explicamos por qué tropezamos siempre con la misma piedra

 

Antes de explicar el título del artículo, quiero hacerte una pregunta: 

 

¿Qué son las emociones? ¿Fácil de contestar?

¿Difícil? ¿Tienes clara la respuesta? ¿No tienes ni idea? 

 

 

Mira las siguientes imágenes:

 

 

 

¿Te ha provocado alguna sensación? ¿Alegría quizás?

 

Sigue mirando las siguientes imágenes:

 

 

 

 

 

¿Qué me dices ahora? 

¿Has sentido en tu cuerpo lo mismo que con las imágenes anteriores?

 

 Me atrevería a decir que no.

 

Ahora bien, por último, mira las siguientes:

 

 

 

 

 

 

  ¿Y ahora? ¿Más calma que viendo las imágenes anteriores quizás?

 

Pues esto que acabas de experimentar son las emociones. La palabra emoción viene del latín del verbo “emovere” y quiere decir, mover(se). 

 

Por lo tanto, se podría decir que, las emociones son sensaciones que notamos en una parte concreta de nuestro cuerpo y que nos impulsan hacia el movimiento impulsado por el contacto con las cosas que nos rodean.

 

En términos biológicos, ¿qué pasa con esa energía que nos impulsa al movimiento? ¿Dónde se guarda? ¿Desaparece? ¿Cómo se procesan las emociones en el cerebro?  

 

Pues todo se concentra en lo que se llama el Sistema Límbico, citado por Broca en 1878. Un poco más adelante, Paul Maclean, halló que las emociones están muy ligadas al Sistema Límbico cerebral. 

 

Existen tres tipos de estructuración en el Sistema Límbico del ser humano, hay que añadir que en otros textos os podéis encontrar con otros términos para dirigirse a la misma estructuración cerebral:

 

1. El cerebro reptiliano: Es el cerebro más primitivo del ser humano. Es el que nos ayuda a regular necesidades fisiológicas de nuestro cuerpo. Es el que nos avisa cuando tenemos sed o sueño. En definitiva, el que usas para sobrevivir. Es el que nos mantiene vivos, no piensa ni siente emociones. Es el cerebro donde se centran los pensamientos repetitivos y las obsesiones. 

 

2. El cerebro antiguo del mamífero: Es el que nos impulsa a sentir emociones. Con este cerebro, tienes la posibilidad de sentir, expresar y controlar las emociones. Es el siguiente nivel al cerebro reptiliano. Es el cerebro que te permite interactuar con el entorno y reaccionar ante él. Cuando tienes un impacto emocional (un shock-emocional), es en este cerebro donde se almacenan los recuerdos. Una vez almacenados, te relacionarás con el entorno en base a esos recuerdos, dependiendo de si fueron recuerdos agradables o desagradables. 

 

Así, llamamos a este cerebro, el cerebro límbico. Este cerebro se centra sobre todo en el pasado. Evalúa lo vivido y aprendido en el pasado, para poder actuar en el presente. Por lo tanto, cada persona actúa ante las cosas que le suceden en la vida, dependiendo de lo que su sistema límbico haya almacenado en base a la educación recibida, en base a la cultura en la que se haya desarrollado, en base a las creencias sociales y familiares que haya vivido, en base a cómo haya sido tratado por las personas que se ha encontrado en el camino…

 

3. El cerebro nuevo del mamífero: Este último, es la evolución máxima del cerebro. Aquí actúa el Neocórtex, que es la capa más grande y rugosa que cubre los otros dos cerebros mencionados anteriormente. Es que nos permite tener un pensamiento lógico-matemático, el que nos hace tener conciencia, nos permite crear mediante la imaginación y tener pensamiento simbólico. Ya que se ocupa de temas más abstractos, se centra más en el futuro, en proyectarnos a largo plazo para alcanzar metas o imaginarnos cosas que no han sucedido todavía. 

 

 

 

Ahora que sabes todo lo anterior, te puedes quedar con las emociones que más te hayan impactado a lo largo de tu vida, se quedan guardadas en el cerebro 2.0, en el cerebro mamífero antiguo, en definitiva, en tu sistema límbico.

 

 

 

 

Una vez que la emoción (hablamos de shock-emocional) se almacena, se llama ENGRAMA y a la vez que se almacena el engrama, se almacenan una serie de submodalides que percibimos a través de los sentidos. Las submodalidades son sonidos, colores, olores, tonos, sensaciones, etc... que se quedan grabadas en tu cerebro y cuando te encuentres en situaciones parecidas a la situación vivida en el shock-emocional, esté puede dispararse y hacer KEY-IN, respondiendo de manera inconsciente y repetida a situaciones que vives.
  
Por esta razón es por la que repites una y otra vez acciones que no te benefician, pero que no sabes ni por qué las repites y encima no puedes parar de repetir. Por ejemplo, cuando siempre acabas dejando a tus parejas, o al contrario, siempre acaban dejándote ellas. O cada vez que oyes a alguien que te grita o te increpa, te duele la mano y la cabeza.

A continuación, te dejo el enlace con un vídeo muy visual sobre qué es un engrama y cómo se repiten una y otra vez sin darnos cuenta a lo largo de la vida.

 

 Haz click en la imagen para ver el vídeo:

 

Escrito por: Rakel Calzada - Apasionada de la Educación.

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